Infarto
Causas, síntomas, tratamiento y prevención
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Datos claves
En todo el mundo, el infarto de miocardio es unas de las principales causas de muerte para hombres y mujeres.
Los hombres mayores de 45 años de edad tienen mayor probabilidad de sufrir un infarto agudo al miocardio.
El dolor torácico a causa de un infarto dura en promedio más de 20 minutos seguidos.
La tasa de mortalidad en personas con infartos antes de llegar al hospital es alrededor del 40%.
Se estima que las mujeres mayores de 55 años tienen mayor riesgo de padecer de infartos de miocardio.
La mayoría de personas que sufren un infarto agudo de miocardio logran una recuperación rápida y tienen una vida normal.
12 doctores ofrecen tratamiento para los infartos en doctoranytime.
¿Qué es un infarto agudo al miocardio?
El infarto agudo de miocardio es un síndrome que se produce por la obstrucción o bloqueo del flujo de sangre que alimenta al corazón. Generalmente, estos bloqueos se producen en alguna de las arterias que transportan sangre al corazón por la aparición de un coágulo de sangre, por la acumulación de grasa u otras sustancias.
El infarto agudo al miocardio es conocido también como infarto o como ataque cardíaco. Para poder salvar la vida del paciente, el infarto requiere antención médica de urgencias, idealmente antes de las 4 horas de ocurrido el evento, aunque hay intervenciones que deben realizarse dentro de los 90 minutos después de haber llegado al hospital. El infarto puede ocurrir en diferentes órganos, no sólamente en el corazón.
¿Sabías que?...
Los tratamientos de última generación permiten obtener una recuperación óptima del infarto y disminuyen el riesgo de complicaciones futuras.
“Los primeros signos de un infarto miocárdico pueden ser el dolor torácico típico, opresivo, localizado en el centro del pecho e irradiado a la cara interna del brazo izquierdo o mandíbula, acompañado de sudoración profusa, dificultad para respirar, mareos o síncope, con duración superior a los 20 minutos. Puede presentarse con un dolor torácico atípico o bien de forma silente en personas ancianas, diabéticas, mujeres, etc. Entre las complicaciones están las arritmias cardiacas, el choque cardiogénico, insuficiencia cardiaca, muerte súbita, rotura y bloqueos cardiacos entre otros.”
Síntomas de un infarto
Los síntomas de un infarto varían de persona a persona. Hay algunas personas que pueden experimentar síntomas más severos que otras y, en algunos casos, ni siquiera presentar algún síntoma.
Recuerda que el infarto representa una emergencia médica y requiere atención inmediata, por lo que si tienes cualquiera de los siguientes síntomas debes comunicarte con el 911:
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Dolor torácico o dolor de pecho en forma de presión o sensación opresiva.
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Sudoración fría
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Dolor que se irradia al brazo, el cuello, el hombro, la mandibula, espalda, a los dientes o a la zona superior del abdomen.
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Náuseas y vómitos.
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Dificultad para respirar o falta de aire.
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Sensación de fatiga.
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Desmayos.
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Mareos repentinos.
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Ritmo cardíaco acelerado.
“Llevar una vida con equilibrio emocional es de lo más importante para prevenir los síntomas de un infarto, ya que el estrés lleva a una serie de reacciones hormonales y efectos desencadenados por neurotransmisores que favorecen un estado inflamatorio sistémico de bajo nivel con alteraciones de la biomecánica arterial, disfunción endotelial, rigidez arterial, angiogénesis, sobrecarga hemodinámica cardiaca y con ello progresión de la patología y posibilidad de nuevos eventos cardiovasculares.”
Causas y factores de riesgo de un infarto
El infarto cardíaco se produce generalmente debido a las obstrucciones de cualquiera de las arterias (coronarias) que irrigan sangre al corazón, aunque pueden existir otras causas como ciertas infecciones y daños estructurales de algunas arterias. A través de un electrocardiográma, el doctor puede identificar el tipo de infarto padecido según su causa:
Infarto por obstrucción parcial.
Infarto por obstrucción completa aguda.
“Las causas y factores de riesgo para sufrir un infarto al corazón son genéticas, antecedentes familiares de muerte por causa cardiovascular ocurrida en hombres menores de 55 años o en mujeres menores de 65, hiperlipidemia familiar, hipertensión arterial, diabetes, etc. otras causas son ambientales como fumar, vida sedentaria, consumo de drogas, alcoholismo, dietas inadecuadas, etc.”
A pesar de ser una de las principales causas de muerte entre hombres y mujeres, existen algunos factores que aumentan las probabilidades de sufrir un ataque agudo al miocardio como:
Tabaquismo:
personas fumadoras o personas expuestas constantemente al humo del cigarrillo están en mayor riesgo.
Obesidad:
la obesidad es una enfermedad asociada a la hipertensión y a diferentes problemas coronarios.
Edad:
las mujeres mayores de 55 años y los hombres mayores de 45 años tienen mayor riesgo de padecer un infarto.
Hipertensión:
la hipertensión puede ocasionar ciertos daños a las arterias coronarias con el paso del tiempo.
Diabetes:
en las personas con diabetes, los altos niveles de glucosa en sangre aumentan la probabilidad de sufrir un infarto.
Antecedentes familiares:
tener un familiar con historial de infartos cardíacos a temprana edad aumenta la probabilidad de padecer un infarto.
Habitos nocivos:
no llevar una dieta saludable, no realizar actividad física, tener estrés emocional constante y episodios de ira, junto con el consumo de sustancias psicoactivas, son algunos hábitos que pueden aumentar el riesgo de padecer un infarto.
¿Qué es un infarto cerebral?
Al igual que un infarto agudo al miocardio, un infarto cerebral ocurre cuando alguna parte del cerebro deja de recibir flujo sanguíneo. Al no recibir sangre, el cerebro deja de obtener oxígeno y nutrientes para funcionar, por lo que las células cerebrales del área afectada pueden empezar a morir en cuestión de minutos.
El infarto cerebral representa una emergencia médica y el tratamiento médico inmediato es esencial salvar la vida del paciente y reducir las consecuencias del infarto.
Algunos de los síntomas del infarto cerebral son:
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Dificultad para entender lo que otros dicen
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Dificultad o imposibilidad de hablar
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Confusión o pérdida de la consciencia
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Parálisis facial, de la pierna o el brazo
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Pérdida del equilibrio o dificultad para caminar
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Dolor de cabeza grave e inminente
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Visión borrosa, dificultad para ver con uno o ambos ojos
Tratamiento del infarto
El tratamiento del infarto se determina dependiendo del momento en que ocurre el episodio, la emergencia y los cuidados post-hospitalarios que determine el médico cardiólogo tratante.
¿Qué esperar?
Manejo | |
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Tratamiento inmediato |
La persona con infarto cardíaco recibirá oxígeno, será vigilada a través de un monitor cardíaco para identificar los latidos del corazón. l equipo médico puede colocar líquidos y medicamentos vía intravenosa, para controlar el dolor intenso y evitar el riesgo de formación de coágulos de sangre. |
Tratamiento de emergencia |
Angioplastia: Este procedimiento permite destapar y abrir los vasos sanguíneos bloqueados que irrigan sangre al corazón. Stent: Este es un tubo de malla metálica que se coloca dentro de una arteria coronaria para destaparla y evitar que se cierre de nuevo. Terapia trombolítica: Consiste en suministrar medicamentos que disuelven o destruyen los coágulos de sangre. |
Tratamiento post-hospitalario |
Terapia farmacológica: Es probable que el equipo médico tratante considere necesario recetar medicamentos, por un período o por el resto de la vida, para prevenir más infartos y tratar problemas del corazón. Adquirir hábitos saludables: Llevar una dieta sana y estricta, realizar actividad física segura, dejar de fumar y beber alcohol en exceso. Salud mental: Aprender a controlar el estrés, la ira y las emociones intensas es clave para evitar nuevos infartos. Igualmente, algunos grupos de apoyo y la psicoterapia pueden ser recomendados para tratar con la ansiedad y la frustración después de haber sufrido un infarto cardíaco. |
“La mejor forma para tratar un infarto agudo de miocárdico es la reperfusión, ya sea mediante angioplastia, un procedimiento intervencionista o por fibrinolisis, (tratamiento con fármacos) ya que disminuye la mortalidad y morbilidad del infarto cardiaco. Esta estrategia de reperfusión está indicada en las primeras 12 horas pero está demostrado que mientras más precoz se instale, mayor es el beneficio alcanzado. Por ello se debe acudir al médico tan pronto como aparezcan síntomas o signos sospechosos y exigir que se le realice un electrocardiograma.”
¿Cómo prevenir un infarto?
Antes de la enfermedad viene la prevención. Hay algunas cosas que están en tus manos para disminuir el riesgo de sufrir un infarto agudo al miocardio u otro tipo de infarto. Te recomendamos:
Aprende a regular tus emociones y cuida tu salud mental:
El estrés emocional, la ira intensa y la ansiedad extrema son emociones que aumentan las probabilidades de sufrir un infarto. El descontrol emocional puede ser un factor precipitante para la aparición de enfermedades del corazón. La psicoterapia, los grupos de apoyo y tener a alguien que te escuche son herramientas determinantes en la regulación emocional.
Mantén bajo control otras enfermedades:
Enfermedades como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el síndrome metabólico, las adicciones, entre otras, pueden aumentar el riesgo de padecer un infarto. Por este motivo, es crucial que acates todas las sugerencias médicas de tu doctor y solicites atención si aún no has inciado un tratamiento adecuado.
Adquiere nuevos hábitos saludables:
Disminuye la ingesta de alcohol, no fumes, mantén una dieta saludable y realiza actividad física segura con regularidad. Todos estos factores ayudan a mantener un estado óptimo integral de salud y evitar riesgos de infarto.
Asiste con regularidad a consulta médica:
La mejor forma de prevenir enfermedades agudas o crónicas es obteniendo un diagnóstico oportuno. Solicitar citas médicas periódicas con los doctores de tu elección es fundamental para mantener controlada la aparición de cualquier síntoma y/o de un infarto.
“Lo más adecuado para prevenir un infarto es conocer los antecedentes familiares de cardiopatía, muerte cardiovascular en hombres menores de 45 años y en mujeres menores de 65. Realizar actividad física diariamente, no ingerir bebidas gaseosas ni drogas, no fumar ni consumir alcohol, llevar una alimentación rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, no consumir alimentos procesados. Combatir el estrés, socializar y evitar la soledad. PREVENIR DESDE LA INFANCIA.”
Costo tratamiento
El infarto requiere un manejo médico integral con diferentes especialidad como cardiología, medicina interna, neurología en algunos casos, etc. El costo del tratamiento puede incluir la visita al médico, así como los medicamentos que te sean recetados y otras medidas terapéuticas.
Costo aproximado de la consulta con el cardiólogo:
De $800 MXN a $1,300 MXN.
Consulta de cardiología por insuficiencia cardíaca:
De $800 MXN a $1,300 MXN.
Costo de aproximado de la consulta con un médico internista:
De $600 MXN a $1.300 MXN
Mitos y verdades sobre el infarto
El brazo es la única parte del cuerpo que duele durante un infarto
No. En realidad, el dolor de un infarto no sólo se irradia al brazo, puede desplegarse al cuello, al hombro, a la mandibula, a la espalda, a los dientes o, incluso, a la zona superior del abdomen. Este dolor físico, sumado al dolor torácico o de pecho y la dificultad para respirar.
La hipertensión puede causar un infarto.
La hipertensión es un factor de riesgo para sufrir un infarto. La presión arterial alta puede ocasionar ciertos daños a las arterias coronarias con el paso del tiempo, aumentando el chance de que ocurra un bloqueo en algunas de las arterias que envían sangre al corazón. La hipertensión puede representar un mayor riesgo si la persona padece al mismo tiempo enfermedades como la diabetes y/o la obesidad.
Preguntas frecuentes sobre el infarto
Un infarto fulminante es un infarto que produce muerte súbita. El corazón puede dejar de funcionar por completo después de haber sufrido necrósis (muerte del tejido) en alguna zona de su músculo a causa del infarto agudo al miocardio y producir un colapso circulatorio en todo el cuerpo, que impide a los órganos recibir sangre correctamente.
La mejor forma de prevenir un infarto es combinar hábitos saludables como dejar de fumar, disminuir la ingesta de alcohol, mantener una dieta balanceada, realizar actividad física segura, no consumir sustancias psicoactivas, cuidar y proteger la salud mental, mantener bajo control enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y asistir regularmente al médico para diagnosticar señales de alerta a tiempo.
En caso de infarto debes comunicarte inmediatamente con la línea de emergencias 911 y solicitar atención médica inmediata, ya que el infarto es considerado una emergencia médica. La intervención médica oportuna debe ocurrir lo antes posible, no más allá de 4 horas de haber ocurrido el evento. Hay tratamientos de urgencias que deben ser efectuados dentro de los 90 minutos después del ingreso al hospital.
La edad exacta en la que puede ocurrir un infarto es incierta. Sin embargo, los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 55 años y tienen mayor riesgo de padecer un infarto.