Alcoholismo
Conoce sus causas, síntomas, consecuencias y formas de prevención
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Datos claves
Aproximadamente el 15% de las personas con alcoholismo grave son diagnosticadas con cirrosis hepática y/o pancreatitis.
Se estima que el 3.8% de las muertes a nivel global se atribuyen al consumo severo de alcohol.
El alcohol es la principal droga de impacto en la población mexicana.
Se estima que 1 de cada 5 ingresos a unidades de cuidados intensivos se relacionan con el consumo de alcohol.
10 doctores ofrecen tratamiento para alcoholismo en doctoranytime.
¿Que es el alcoholismo?
El alcoholismo es una enfermedad caracterizada por el consumo compulsivo de alcohol que afecta cómo piensas, sientes y actúas. El alcoholismo es una adicción que produce un deterioro significativo en tu salud mental, en tu salud física, produce pérdida de control, imposibilidad de abstención y dipsomanía (dejar de beber por un largo tiempo y luego beber mayores cantidades por períodos más prolongados). A grandes rasgos, una persona que tiene alcoholismo es aquella que no puede o se le dificulta parar de consumir alcohol, no necesariamente alguien que beba todos los días en cantidades no perjudiciales para la salud.
Las personas con problemas de alcoholismo suelen centrar la mayor parte de su energía en encontrar maneras de conseguir alcohol, tienen intentos fallidos por controlar su ingesta, sienten la necesidad de consumir en mayores cantidad para poder experimentar el mismo efecto y pueden llegar a sufrir de estados de abstinencia; la abstinencia se produce cuando el cuerpo llega al punto en el que necesita alcohol para funcionar y, en su ausencia, pueden existir síntomas físicos como temblores, sudoración excesiva, náuseas, entre otros.
¿Cuáles son los criterios para diagnosticar el alcoholismo?
Consumo de alcohol que produce un deterioro significativo en el estado de salud.
Existe un consumo de alcohol con una frecuencia, cantidad y tiempo más prolongados de los previstos.
Esfuerzos fracasados en controlar o abandonar la bebida.
Ansiedad o necesidad constante de consumir alcohol.
Consumo constante de alcohol que conduce al incumplimiento de responsabilidades en el trabajo, el hogar, la escuela, etc.
Consumo de alcohol que persiste a pesar de los problemas interpersonales producidos o agravados por la bebida.
El consumo de alcohol hace que el individuo abandone sus actividades profesionales o sociales.
Ingesta de alcohol en situaciones que pueden provocar un riesgo inminente para la vida o la salud.
La ingesta compulsiva de alcohol continúa a pesar de que el individuo sufra de enfermedades o problemas físicos causados por el mismo alcohol.
Síntomas de abstinencia física cuando no se consume alcohol. Generalmente la abstinencia se desarrolla entre 4 y 12 horas después de la reducción del consumo de alcohol.
Tolerancia al alcohol de dos formas:
- Necesidad de consumir alcohol en cantidades cada vez mayores para conseguir el mismo efecto.
- Efecto de alcoholización conseguido rápidamente con menores dosis. (Antes el individuo se embriagaba con 10 tragos, ahora únicamente con 3 tragos).
Atención: El diagnóstico del alcoholismo depende de que al menos 2 o más de los anteriores síntomas se mantengan durante un período de 12 meses consecutivos.
Causas del alcoholismo
Pueden existir múltiples causas del alcoholismo. Existen causas del alcoholismo relacionadas con la psicología, la historia personal de cada quien, algunos factores ambientales o culturales, e incluso genéticos que pueden hacer a una persona más propensa a desarrollar la enfermedad del alcoholismo.
Algunos de los factores de riesgo o causas del alcoholismo son:
Factores genéticos:
Tener parientes directos que sufran de alcoholismo puede aumentar 3 o 4 veces más el riesgo de padecer de algún trastorno por el consumo severo de alcohol. Cuando es alguno de los padres biológicos quienes sufren de alcoholismo, la predisposición genética a la enfermedad se cuadriplica para los hijos.
También, existe un mayor riesgo genético a desarrollar alcoholismo cuando la persona ha sido diagnosticada con algún trastorno psicótico, el trastorno bipolar o alteraciones preexistentes en el control de los impulsos.
Factores ambientales:
Algunos factores ambientales como las actitudes culturales hacia el alcohol, la validación familiar en torno a la bebida a temprana edad, la facilidad para conseguir el alcohol, experiencias con el alcohol, etc., pueden ser catalogadas como factores de riesgo y pueden convertirse en causas del alcoholismo.
De igual forma, el consumo de otras sustancias psicoactivas en el grupo social o de amigos, junto con una actitud positiva respecto a los efectos del alcohol, puede ser factores de riesgo para potencialmente desarrollar alcoholismo.
Factores psicológicos:
El pobre manejo del estrés, la falta de control de impulsos (que se ve reflejado cuando las personas reaccionan a situaciones de la vida diaria sin reflexión previa, o sin anticipar consecuencias de sus actos), las tendencias de agresividad, la falta de interés en cumplir metas, algunos traumas psicológicos, carencias en el cuidado paternal y/o maternal, el maltrato psicológico, el abandono infantil, etc., pueden ser potencialmente causas del alcoholismo.
Así mismo, la preexistencia de algunos trastornos mentales como el trastorno límite de la personalidad, los trastornos de ansiedad, la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, junto con algunos rasgos antisociales de la personalidad, pueden también hacer a la persona más propensa a desarrollar alcoholismo.
¿Sabías que... Existen también factores relacionados con el género?
Los hombres suelen mostrar mayores tasas de ingesta de alcohol y otros trastornos relacionados que las mujeres.
Consecuencias del alcoholismo
Las consecuencias del alcoholismo pueden ser bastante variadas. El alcoholismo produce un riesgo significativo a tener accidentes, ideaciones suicidas (o suicidio consumado) y comportamientos agresivos. Otra de las consecuencias del alcoholismo más claras es el absentismo: absentismo en el trabajo, en la escuela, en la universidad, en actividades familiares, sociales o de pareja, etc.
Cuando se padece, el alcoholismo suele ser la causa más común por la que las personas pierden sus trabajos, deterioran sus relaciones interpersonales, pierden productividad, olvidan responsabilidades, cambian prioridades y pierden de vista objetivos claros de desarrollo personal o vital.
También, el estado general de salud se ve deteriorado por el consumo severo de alcohol, así como la importancia que se le otorga a mantener un buen estado de salud física y mental. El alcoholismo aumenta los riesgos de sufrir trastornos estomacales, sangrados en el esófago o en el estómago, daños severos en el hígado que pueden ser mortales (cirrosis).
Otras consecuencias del alcoholismo pueden ser las alteraciones en la presión arterial, problemas cardíacos, daños nerviosos, problemas en los riñones, disfunción eréctil en los hombres, alteraciones neurológicas, daños en el páncreas. Así mismo, puede diagnosticarse cáncer de colon, de hígado, de esófago, entre otros. En mujeres embarazadas, el alcohol puede producir abortos espontáneos, la muerte del feto y una amplia variedad de alteraciones mentales o físicas en el bebé al nacer y que se verán durante toda su vida.
Alcoholismo en adolescentes
El alcoholismo en adolescentes puede relacionarse con 3 factores fundamentales: el entorno social, el entorno familiar y el trauma psicológico. Los adolescentes se encuentran en una constante búsqueda de identidad y son altamente maleables, por esta razón, el ambiente construido en medio de su entorno social (amigos, escuela, conocidos) es crucial para definir las actitudes que podrán forjar en torno al consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas.
Por su carácter de aprobación social y fácil acceso, el consumo de alcohol a temprana edad no suele verse como un problema, pero efectivamente puede convertirse en uno, ya que puede despertar ansiedad, depresión, irritabilidad y agresividad.
Si el adolescente se rodea de amigos consumidores es probable que éste tienda a imitar las mismas conductas. Si el grupo de amigos aprueba positivamente el alcohol y otras drogas, todos tenderán a hacerlo debido a su deseo de “pertenecer”, debido a su interés de no ser expulsados del grupo, o por miedo a ser juzgados. Además, el alcohol suele ser la primera droga de consumo en adolescentes desde los 15 años, y se convierte en la puerta de entrada al consumo de sustancias como la marihuana, la cocaína, los alucinógenos, entre otros.
Por otro lado, el ambiente familiar es radicalmente importante para promover o prevenir el alcoholismo en adolescentes. Los adolescentes que están expuestos a familias afectadas por la adicción de alguno de los padres o familiares cercanos, tienen mayor riesgo a desarrollar alcoholismo. Los patrones de violencia intrafamiliar, el abandono infantil, junto con los vínculos conflictivos con el padre y/o la madre, pueden ser factores que promueven estados emocionales en los adolescentes que los hagan más propensos a encontrar refugio psicológico en el alcohol o en otra sustancia psicoactiva.
De la misma manera, el alcoholismo en la adolescencia puede estar relacionado con traumas psicológicos no resueltos. Traumas como el abuso sexual, la pérdida significativa de un ser querido, el maltrato, el bullying escolar, entre otros, pueden aumentar las probabilidades de que un adolescente desarrolle un consumo adictivo de alcohol u otra sustancia.
¿Como prevenir el alcoholismo?
En doctoranytime te sugerimos 3 acciones claves para saber como prevenir el alcoholismo en niños, jóvenes y adultos.
Psicoeducación:
No hay nada más peligroso que la desinformación. La psicoeducación significa enseñar a personas de todas las edades, sobre todo a niños y a jóvenes, sobre las consecuencias del alcohol en la salud mental y física. La primera arma contra el alcoholismo es la educación responsable.
No lo hagas un tema TABÚ:
El consumo severo de alcohol puede ser un tema incómodo, pero hay que hablarlo, sobre todo si tienes hijos o familiares en plena niñez o adolescencia. Hablar libremente sobre el tema y permitir que los niños te hagan preguntas respecto a los peligros del alcohol fomenta la confianza en ellos y les permite no sentirse juzgados. No te escandalices, no juzgues (para hacerlo debes estar primero bien informado).
Hablar del alcoholismo y sus consecuencias es una forma de prevenirlo. Cuando los jóvenes se sienten enclaustrados y coartados en sus hogares (donde finalmente deberían sentirse cómodos y amados), pueden tener conductas evitativas y buscar formas de escape (alcohol, drogas, videojuegos, etc).
Atención psicológica temprana:
Identificar cuándo el consumo de alcohol empieza a ser problemático puede pasar desapercibido a tus propios ojos. Por tanto, la mejor forma de lograr la prevención del alcoholismo en adolescentes es interviniendo a tiempo. Es necesario consultar con un especialista de la salud mental lo antes posible para evitar que el consumo se torne grave y/o adictivo. El psicólogo o el psiquiatra te ayudarán a identificar por qué podrías “engancharte” con el alcohol y qué tipo de herramientas puedes usar para evitarlo.
Tabaquismo y alcoholismo
Tabaquismo y alcoholismo suelen ir de la mano. El consumo de tabaco suele asociarse al consumo de alcohol en situaciones sociales, en fiestas o incluso a solas. Tanto el tabaco como el alcohol producen niveles de ansiedad en el cuerpo cuando su consumo es progresivo y compulsivo. De hecho, personas con alcoholismo diagnosticado o con adicción a cualquier otra sustancia, suelen utilizar el cigarrillo como una forma para controlar la ansiedad de “beber”, especialmente durante el proceso de rehabilitación.
A pesar de que el cigarrillo también es una droga y también altera el Sistema Nervioso Central, suele minimizarse la gravedad de su consumo y para muchos representa una forma de calmarse, disminuir el estrés, bajar la ansiedad o las preocupaciones. También, en los procesos de rehabilitación y recuperación de adicciones, los pacientes suelen hacer sustituciones sin darse cuenta: ya no beben alcohol pero aumentan considerablemente su consumo de cigarrillo. Por este motivo, tabaquismo y alcoholismo se relacionan.